¿Quién soy yo?




Y quien soy yo?

La que los demás quieren que sea.

Me adapto a sus gustos y necesidades, porque en su mirada veo el reflejo de lo que quieren ver en mi. 

Y como soy muy perceptiva, imito como un robot lo que los demás esperan de mi, haciéndole caso a mi mente, pero no a mi corazón,

porque quiero ser aceptada y querida. Y obtener algo parecido a la seguridad.

Soy la niña buena y complaciente que se hace cargo de los adultos-niños que deberían de haber cuidado de mi,

la niña-secretaría que hace las gestiones que sus adultos de referencia no quieren hacer,

la chica independiente que se busca la vida y no molesta a nadie, ni pide ayuda,

la novia que pone todos sus esfuerzos en la relación viviendo exhausta e infeliz, apagando su brillo para que el otro destaque.

la mujer mega sexy por la que se derriten los hombres y que ella complace a cambio de migajas de amor,

la trabajadora perfeccionista que se siente culpable si no está siempre al máximo nivel,

la madre perfecta...

Pero si ya no me identifico con eso, quién soy en realidad?

Soy una persona que necesita ser cuidada, querida, mimada, que se siente muy sola y que necesita ayuda, que quiere ser vista y tenida en cuenta por lo que es, no por lo que hace para los demás. Soy mujer que quiere ser admirada y exitosa, aunque no lo quiera reconocer, porque algunas personas que amaba, determinaron que tenía que ser humilde y no destacar.

Suelto las expectativas de los demás y me muestro tal y como soy en esencia, poniendo la mirada en mi y en mis necesidades.

Desecho lo que otras personas tenían pensado para mi y me aventuro a descubrir mi propio destino.

Después de una importante crisis, empiezo una nueva etapa, el proceso de conocimiento de mi verdadero yo. 

Le doy las gracias a la máscara que me ha servido para sobrevivir y le digo amablemente que ya no me sirve, porque me aprieta y la siento más falsa que Judas.

Buscando la respuesta a la pregunta ¿quién soy? me embarco en este nuevo capítulo de mi vida que no sé donde me llevará, pero que siento como una aventura que no me quiero perder.

y dejo que el miedo se vaya,

porque confío en el Universo.






Comentarios

Entradas populares