Disparadores

1 parte

Tengo la garganta comprimida, 

ese perpetuo lugar

donde se me acumula la tristeza.

Quiero chillar que me parece mal, 

que me hacéis daño y que me rompo por dentro. 

En realidad, lo que quiero es llorar pero mis ojos están secos.

el contorno de mi boca decae, pesa y se descompone.

Mi mirada se pierde y me voy muy hacia dentro, tratando de entender porqué me siento tan sola. 

Mis hombros se encogen y mi figura se abate.

Estoy perdida y no me encuentro.

2 parte (él día después)

les llaman disparadores emocionales

y los siento como balas que atraviesan mi garganta,

y me dejan en la cama deprimida y apática,

pero aparece la racionalidad que me ayuda a entender

que se pasa.... y que me puedo volver a encontrar

aunque ayer pensaba que no.