Te echo de menos

Te echo mucho de menos.

Y me siento culpable por no tenerte más tiempo conmigo,

porque sé que necesitas el contacto físico y las palabras de aliento,

mi atención, mi educación y mi calor.

Sé que aún eres pequeño y necesitas a tu mamá cerca,

pero hoy mamá está lejos porque decidió mejorar su vida.

En parte, a costa de tu sentido de seguridad, porque eso significó muchas renuncias para todos.

Yo soñaba con una familia unida donde tu fueras la alegría de nuestros corazones.

y la alegría se ha tenido que dividir en dos.

Dos casas, dos formas diferentes de ver la vida, de entender el amor.

Me dicen que es bueno que conozcas maneras diferentes de hacer,

pero yo te quiero a mi lado, conmigo.

Quizás peco de soberbia porque me creo que hago las cosas mejor,

pero es algo irracional, es una fuerza que me nace de las tripas.

Y siento una horrible lucha interna entre mi lado racional que me dice que todo está bien,

mi parte emocional, que siente desasosiego, debido al conflicto de separación,

y mi cuerpo, que grita que le faltas, somatizando en mi delicada piel,

casi tanto como la tuya, que también expresa a gritos los conflictos que aún no sabes decir

Sé que te enfadas cuando no estoy, cuando me voy, 

yo en cambio, me pongo triste,

pero no sé quien lo pasa peor, si tu o yo.