dejo de cubrir tus deseos, para cubrir mis necesidades

Dejo de cubrir tus deseos para cubrir mis necesidades, o lo que es lo mismo, te pongo límites para decirme sí a mi misma.

En terapia descubrí que mis limites con los demás eran muy difusos, prácticamente no existían, así que fui invadida emocionalmente durante mucho tiempo. Eso significa decir a todo que sí, hacer lo que otros no quieren hacer, a veces, cosas inaceptables, vivir para los demás y olvidarme de mi misma, de mis necesidades, de mis deseos, de mi bienestar.

Debido a esa tendencia dañina, el conocimiento de mi misma era muy limitado ya que ponía toda mi energía en complacer a los demás o en priorizar sus necesidades y no sabía ni quien era. Mi vida era una especie de dejarme llevar por los deseos de las personas queridas. 

El poner límites lo definiría como una tarea titánica para mi. 

Primero, tienes que identificar cuales son tus necesidades, lo que de partida te resulta difícil, porque llevas el chip de que el otro, va por delante de ti.

Segundo, manifestar lo que tu quieres, cuando tienes instaurada otra dinámica con la persona que quieres modificar hábitos, es difícil porque de inicio te encuentras hostilidad y rechazo, ya que no se espera que hayas cambiado una actitud que le era beneficiosa y ahora no, porque te priorizas a ti misma. Cuando el privilegiado pierde sus concesiones, protesta. Y eso duele, porque no quieres perder su amor, ni esa "magnífica" relación, desequilibrada, pero en harmonía. 

Tu mundo se tambalea, te sobreviene la angustia y quieres morir, o quitar el límite rápido y que te vuelvan a querer como antes. 

Pero te digo una cosa, a poner tus condiciones para asegurar tu dignidad se aprende, y a medida que lo vas practicando:

tu autoestima va creciendo

y cuidas de tu niña interior y de la mujer adulta

y empiezas a averiguar qué has venido a hacer a este mundo

y a discernir quien te quiere de manera egoísta y quien te quiere de verdad

te vuelves fuerte y enérgica y te conectas mejor con las personas

la vergüenza tóxica se va esfumando 

y los miedos desaparecen, poco a poco.

Recuerda que primero estás tu.